Un hombre bisexual busca satisfacción de hombres negros, pero las estrictas reglas de su esposa lo limitan. Él anhela su dominio y sus grandes pollas, lo que lleva a un emocionante encuentro con un cornudo negro.
Siempre he sido una diosa bisexual, deseando tanto placeres masculinos como femeninos.Mi esposo, mientras buen hombre, se queda corto en el departamento de talla, dejándome anhelando más.Entra a un semental negro, un verdadero amo de su dominio, con una enorme polla que promete cumplir mis deseos.No soy cualquier cornudo, soy una dominatrix femdom, y estoy listo para mostrarle a mi esposo quién manda.Mira cómo tomo la polla negra, dominándola con mis habilidades expertas, mientras mi esposo mira con asombro y deseo.La vista de mí siendo complacida por una polla negra más grande solo aumenta su excitación.El clímax es explosivo, con los dos cubiertos de semen caliente, demostrando que ese tamaño importa en el mundo del BDSM.Este es un relato de exploración bisexual, dominio y satisfacción, donde cada fantasía se da vida.
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